Correr dentro del agua ayuda a mejorar la zancada en la carrera convencional, pero tiene muchos otros beneficios, tanto para los atletas veteranos como para los que se inician en el running, o para las personas que han sufrido una lesión y deben evitar alto impacto y también para los que ya llevan tiempo corriendo.

El aquarunning trata de realizar los movimientos que haríamos si estuviéramos corriendo por un suelo firme y lo podemos practicar en piscinas bajas donde nos llega el agua por la cintura o en piscinas grandes con la ayuda de un cinturón flotante.

La técnica del aquarunning debe ser lo más parecida a la carrera en suelo firme: la cabeza debe estar orientada hacia delante, no hacia abajo. El cuerpo levemente inclinado, pero no demasiado. Moveremos los brazos y las piernas como lo haríamos en la carrera convencional, pero las piernas deben realizar una vuelta en redondo, el talón debe ir a buscar el glúteo y de ahí hacia delante. Los movimientos nos parecerán torpes y apenas nos desplazaremos, pero estaremos entrenando a tope, todos los grupos musculares.

AQUARUNNING

Ideal para la rehabilitación

El agua es un medio increíblemente adecuado para rehabilitar lesiones, ya que nos da soporte (flotabilidad) a la hora de ejecutar ejercicios que de otra forma no podríamos realizar.

Fortalecimiento muscular

Correr en el agua nos aporta resistencia, fortalece los músculos que realizan dicha acción y de esta forma realizar una rehabilitación adecuada. Así se fortalece de manera equilibrada ambos músculos y se evita la sobrecarga y estrés de un músculo que puede derivar en un riesgo de lesión.

Al no tener impacto o ser mínimo si el agua nos llega por la cintura nos ayuda a que el proceso de recuperación muscular -en caso de lesión o desgaste- se produzca sin peligros, como a su vez se trabaja a nivel cardiovascular.

Mayor intensidad

Correr 15 minutos con el agua a la altura de la cintura a una intensidad del 80 % equivale a hacerlo una hora en la tierra aproximadamente.

Entrenamiento cardiovascular

Al ser una actividad aeróbica, reduces considerablemente el riesgo de enfermedades cardiacas y mejorarás la tensión arterial. Que sea de bajo impacto no significa que sea de baja intensidad, sino que tiene bajo impacto articular pero intensidad suficiente para elevar la frecuencia cardíaca.

Mejoras fuera del agua

El trabajo que realizas corriendo dentro del agua también tiene sus beneficios sobre la tierra. Comprobarás como se mejora la zancada y tendrás más potencia al trotar.

Y recuerda…

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